Anemia

 

  • El hierro es un elemento fundamental para el buen funcionamiento del organismo. Y cuando falta, debido a una deficiencia en la alimentación, se produce la anemia.

El mal no se nota a simple vista, pero el cuerpo empieza a resentirse de manera silenciosa: disminuye la capacidad muscular, bajan las defensas, y la capacidad de prestar atención es menor.

"Cuando hay manifestaciones clínicas de la anemia, como cansancio, fatiga y, en los chicos, poco rendimiento en el colegio, significa que la deficiencia de hierro es importante", destaca la doctora Adriana Roussos.


El organismo tiene reservas de hierro, que cubren las primeras deficiencias. Pero cuando esos depósitos se agotan, empiezan a manifestarse los síntomas. Y es necesario reemplazar lo que se perdió. Los cambios que produce la anemia por falta de hierro son graduales, a diferencia de los que produce una anemia aguda, producto de una gran pérdida de sangre.
La palabra anemia viene del griego, y significa sin sangre. Es una enfermedad caracterizada por una disminución anormal en el número de glóbulos rojos o en su contenido de hemoglobina.

El hierro es necesario para la producción de la hemoglobina, una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos, y cuya función es el transporte de oxígeno desde los pulmones hasta –todas- las células del cuerpo.
Los glóbulos rojos, para poder combinarse con el oxígeno, deben contener una cantidad suficiente de hemoglobina, y esto depende de los niveles de hierro que existan en el organismo.

Los efectos de la falta de hierro son más graves si se trata de chicos pequeños. La especialista indica que algunos estudios han mostrado que la anemia, en grados no muy severos, pero prolongados, puede afectar el rendimiento intelectual en los chicos. Incluso, si se da en una etapa muy temprana, aún después de haber corregido la anemia, pueden quedar secuelas.

 

 

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